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Sabor a leña
La exposición de los alimentos al fuego de las brasas se ha utilizado desde que el hombre se desarrollaba en las cavernas hace muchos años atrás en la historia humana, desde entonces ya se tomaban en cuenta las mejores maderas para darle sabor a las comidas que preparaban.
Los alimentos al ser expuesto al humo de las brasas van adquiriendo un sabor ideal que se puede complementar usando al gusto ciertas hierbas y especies como por ejemplo el tomillo, el romero, la cúrcuma, pimienta, sal, orégano y hasta las cebollas o tocinetas.
Lo bueno de la leña es que, sin necesidad de añadir condimentos y otros aditivos, ella misma funciona de maravilla para aportar sabor, por lo que macerar las carnes no es algo obligatorio.
Pero si así lo prefiere, recuerde que los licores como el vino y la cerveza trabajan perfectamente para alcanzar sobre las carnes (sobre todo en la de pollo), un sabor de calidad.
Cocina sana y saludable
Para finalizar, éste sistema de cocción es uno de los más saludables, ya que el mismo realiza una autolimpieza del excedente de grasas de las carnes y el gusto del resultado final siempre es del agrado de los comensales.
Algunos consejos:
- Ciertas frutas como la piña o el tamarindo le dan un buen color dorado a la carne del pollo.
- El tiempo de cocción variará según el tipo de carne de 1 hora y media a 2 horas.
Y si no quiere sólo pollo o carnes rojas, hay excelentes opciones para la preparación de los alimentos en una barbacoa de leña, si la misma tiene forma de horno, la pizza es una excelente opción, así como el pescado, el queso duro y algunos vegetales.